Para esta filosofía el organismo requiere un equilibro en su alimentación. Así los alimentos serán bien asimilados para estar y desarrollarse sano. Si no, necesitará mayor esfuerzo digestivo, fatigándose y, a la larga, causando enfermedades.
Para no caer en los excesos sus promotores recomiendan: «vivir de forma pobre» o «vivir sólo con lo que es necesario».
¿Estoy siendo excesivo con mi alimentación? ¿Por qué como dulces y fritos? ¿Los necesita mi organismo?