Mi objetivo es mejorar, yo contra mí.
Trabajando aun con los propósitos para este 2014, la buena alimentación está en la parte alta de la lista. Buscando informarme me topé con “La alimentación macrobiótica”. Parece un nombre del siglo XXII, pero viene del antiguo y lejano oriente (lejano para mí).
Todavía no empiezo a aplicarlo, cuenta con cinco principios, el primero es: “Comer tan sólo cuando se tiene hambre y solo lo necesario”. Suena algo redundante, me acorde de la canción El Tragabalas del Piporro: “Nunca trae hambre cuando ha comido y solo toma cuando tiene sed”. Nos hemos alejado tanto de la naturaleza que no sabemos que es hambre y que antojo, costumbre, o gula.