Hay gente que domina y no enseña, que se queda con sus conocimientos, sin entender que compartiéndolos es como se aprovechan. Hay gente que quiere enseñar algo que no domina, de ahí no podemos sacar nada bueno. Maestro es el que sabe enseñar algo que domina.
Esto es lo que yo entiendo sobre el los pasos de ir dominando una profesión y lo aprendí de muchos maestros:
- Ayudante. Como decía un amigo: para mandados cortos.
- Obrero. Alguien que sabe repetir bien, rutinario.
- Técnico. Quien domina un quehacer, entiende los pasos.
- Ingeniero. Qué sabe porqué se hacen las cosas, mide y puede innovar.
- Maestro. Alguien que entiende para poder transmitir.
- Ciencia. Alguien que conoce la frontera del conocimiento y puede hacerla crecer vía experimentación.
De ahí que los verdaderos maestros, son pocos y muy valiosos.

Durante el porfiriato quedamos en deuda con algunos quehaceres, el más importante: la educación. Después de las luchas revolucionarias había que abocarse a la enseñanza para ir pagando esa deuda. Nuevo León fue uno de los estados que entendió esa prioridad. Fue una época de grandes maestros. Esperemos que la historia les dé el peso que se merecen. Aquí te van algunos muy buenos ejemplos:
Macario Perez, nacido en Bustamante Nuevo León en 1882. Gracias a otro ilustre bustamantense Abraham Buentello, pudo prepararse para desarrollar sus cualidades de maestro. Un gran pedagogo que influyó en el sistema de secundarias que tenemos actualmente y parte de los maestros que fundaron en 1933 la Universidad de Nuevo León.
Serafín Peña, nació en Guadalupe Nuevo León en 1844. Llegó a ser director general de Instituciones Públicas hasta 1907, parte de la Reforma escolar de 1892. Un sembrado que su cosecha maduró después de la revolución.
Miguel F. Martínez, nació en Monterrey en 1850. Un hombre que luchó incansablemente por la educación a nivel local, estatal y nacional. Director de Instituciones Públicas de Nuevo León, del Distrito Federal, Director del Colegio Civil de Nuevo León, Consejero de la Universidad Nacional, Director de la Escuela Nacional de Maestros.

Entre muchos otros.
Siempre estaré agradecido de los grandes maestros de los que he aprendido gran parte de lo que sé y lo que soy, y les sigo aprendiendo.
