La mujer norestense

Cuanto ha aportado la mujer norestenses a consolidar el carácter de nuestra gente. No es pregunta. Todo lo que he aprendido de mi mamá, mis abuelas, mis tías, maestras.

Para muestra cuatro botones:

Nina, Leonila de León Esparza, la dueña del Hotel Ancira en Bustamante, esposa de Felipe Hernandez ya fallecido, prima de Cecilio de León. A base de talacha logro dominar la receta del cabrito al horno, como el mejor de la región.

Mónica Rodriguez Treviño, esposa de Miguel de Montemayor, hijo de Alberto del Canto y nieto De Diego de Montemayor. Se ocupó de la merced de tierra que le repartieron a su esposo al fundarse Monterrey, en las faldas de la sierra madre, pegadas a la salida del cañón de Santa Catarina (La Huasteca). Ahí sembraron nogales, construyeron acequias y comenzó la historia de San Pedro de los Nogales.

Las hermanas Casso Luna, herederas, de al menos tres generaciones, de la elaboración de la semita en horno de leña en Bustamante. No cesan en su importante labor, hasta incorporan productos nuevos.

Mi tía Nena, Matilde Fernandez Díaz. Quien por muchos años se encargo de un huerto de manzanas en San Francisco, Santiago Nuevo León. Buena para platicar historias.

Muchas gracias a todas ellas.

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