Lo platicamos con el conductor Gerardo Lopez Moya: <Ya ha habido tantos fallecidos famosos en este 2020, que no nos vamos a acordar de todos el día de muertos>.

Si a los famosos locales, nacionales e internacionales les agregamos nuestros familiares y amigos, no nos va a alcanzar un día.

Así que les propongo mandar a la tostada, ya definitivamente, el Halloween, e instalar nuestro altar de muertos, y nuestros recuerdos, desde el 31 de Octubre hasta el día 2 de Noviembre.

Como siempre primero familiares, le siguen los amigos, y después las celebridades que influyeron en nosotros.

El día de muertos es una celebración, una evocación de los recuerdos de las personas que compartieron la vida con nosotros, y que nos ayudan a seguir sembrando y cosechando en este mundo matraca. Sirve para mantener vivos, en la memoria, a nuestros seres queridos que se nos han adelantado. Recordarlos es aprovecharlos.

¿De quién se van a acordar ustedes del 31 de Octubre hasta el 2 de Noviembre? Seguro que otros días también.

De Oscar Chavez y su trova que pinta como nadie a nuestro México. Seguimos disfrutando de sus canciones: Por ti, Macondo (mariposas amarillas …), su arreglo de La Casita, la forma de interpretar La Llorona y Gracias a la vida.

De Ennio Morricone, que logró hacer de las películas La Misión, Cinema Paradiso, El Bueno el Malo y el Feo, entre muchas otras, que la trama nos llegara también por los oídos.

De mi cocinero y pintor favorito Luis Alférez y su hacienda de Icamole. ¿Quién se va a encargar de ese tesoro histórico, o lo que queda de él?

De Kirk Douglas y su interpretación de Espartaco, de Kobe Bryant y su excepcional practica del básquetbol. Los papás de varios amigos de mi familia. Junto con todos los amigos y familiares que se nos adelantaron años atrás.

Nuestra raza ha sabido, desde épocas prehispánicas hasta nuestros días, celebrar la muerte, celebrando la vida. Que así siga.