Dentro de mis tesoros en el patio de la casa están tres plantas de chile piquín. Además en un terreno que la familia tiene en Bustamante N.L., hace dos años trasplanté una plantita que está dando cantidad, como agradecimiento a que le encontramos un bonito lugar debajo de un mezquite. Está plantita me la regaló un amigo que, después de varios experimentos ha logrado germinar el chile piquín en macetas.
Qué maravilla es la mata de chile piquín, que fregón es piscarla, que rico es morder el chile mientras se está comiendo un taco de machacado con huevo en gordita de harina. A mi me tienen muy orgulloso mis plantitas. Y no soy tan chilero.