Taller de historia del noreste

En agosto del 2019, con un grupo que me dio su confianza, arrancamos el Taller de Historia del Noreste. Un año antes comencé a estructurar la información. Nuestra historia es muy basta pero hay pocas fuentes. Conforme fui aprendiendo de nuestra historia me fue entrando el gusanito de enseñar lo que nadie enseña: ¡El Noreste tiene su propia historia y es importante que nos la sepamos!

En el 2018: Hay que dividir nuestra historia en etapas, ¿cuantas? Hay que enfocarnos en nuestra región. ¿Tengo suficiente información? ¿Estamos listos? ¿Qué hay en el mercado? Lo vamos a desarrollar como un diplomado de 6 meses. Hay que buscar participantes, costos, tiempos, lugar donde hacerlo, cuánto cobro. Se están apuntando, mi mamá quiere entrar. Como en todo, la Chavela me ayudó mucho.

Me salieron 16 sesiones, dos horas para cada sesión. Cada sesión con dos lecturas para preparar a los participantes. Bibliografía para tener lecturas internas, filminas para rematar las ideas, anécdotas para hacerla dinámica. Armé una carpeta con todo el contenido.

Poco a poco se fueron anotando l@s valientes. ¿Estamos listos? «Si no nos aventamos, nunca vamos a estar listos». Cobro de anticipos, entrega de carpetas, afinación de presentaciones, y a darle a la primera generación.

Se llegó el día de la apertura. Nervios, acarreo de refrigerio, llevaba libros de respaldo, van llegando los participantes. «Ayúdenme a no salirnos del tema de cada sesión y ¡a darle!«

Aquella idea que empezó hace 5 años, ya tiene 9 grupos graduados, un décimo por iniciar, un libro de texto en proceso y más de 80 personas entusiastas de nuestra historia que seguimos conectados e interactuando. Jóvenes, adultos mayores, mujeres y hombres; regios, lagunertos, tamaulipecos, defeños; han aprendido y me han enseñado de nuestra historia. Lo mejor, cada vez somos más con una buena idea de nuestra historia, entendiendo la importancia de conocer ese pasado regional que tiene su propia identidad y con ganas de seguir aprendiendo para entendernos mejor.

En cada sesión el que más aprende soy yo. Hemos tenido unos compañeros que han sido todo un reto por lo preparados que están, pero eso nos ha servido para crecer y de eso se trata. En agosto empezaremos con la generación número 10 con las mismas ganas pero con mejor preparación.

Arriba el noreste, sí señor.

Más
artículos