Cuidado con el fanatismo. Que bueno sentirnos orgullosos de nuestra nación, trabajar para ser parte de su identidad e imagen. Mi bienestar depende de mí, tenemos vecinos buenos y malos. Así como hay chinos buenos y malos.
Primeros somos personas, después pertenecemos a una familia, sociedad, ciudad, estado país, humanidad y seres vivos de la tierra. ¿El limón de mi jardín sabe que es mexicano?
Yo soy el responsable de mí.