Una sociedad educada, competitiva, participativa, donde se valoren los méritos de las personas, es una sociedad desarrollada.
“La justicia, la igualdad del mérito, la igualdad plena del derecho, el trato respetuoso, eso es la revolución”. José Martí.
La conciencia nos orienta a hacer las cosas bien, a trabajar para merecernos la vida. El buen juez, por su casa empieza. Yo me tengo que valorar en base a mis méritos. Me propongo, me exijo y exijo a los demás.
Una maravilla de sociedad: los méritos son del que se los merece. Los que no se los merecen a trabajar en ello.