Cumplida la tarea 1 y 2: Nosotros no tiramos basura fuera de su lugar nunca, ni nuestros más allegados.
¿Has sentido alguna mejora? No es inmediato pero deberíamos de haberla sentido en nuestro alrededor. Hay que seguir poniendo atención.
Una forma muy sencilla de ayudar con la basura es reducir su generación. En esta tercera etapa te propongo que pongamos atención en la basura que generamos debido a los productos que consumimos.
¿Cuánta basura genero yo?
Estamos consumiendo productos todos los días. Los escogemos por diferentes razones dependiendo de la necesidad que estamos cubriendo, del tiempo que le dedicamos a escogerlos, del costo, en fin.
Un ejemplo muy sencillo es la bebida. Para calmar la sed contamos con una gran variedad de opciones, como nunca antes en la historia de la humanidad: agua embotellada, refrescos de todos colores y sabores, aguas frescas, jugos, cervezas de más de treinta marcas, sin mencionar los diferentes tipos de leche. Hace doscientos años nuestro tatarabuelo calmaba la sed con agua corriente o con alguna bebida alcohólica preparada en la localidad. ¿Qué otra opción tenía?
¿Qué tienen en común todas las opciones que tenemos ahora? Que todas generan basura. ¿Generan la misma cantidad de basura? No es lo mismo que me tome una cerveza en envase de vidrio retornable, que una de lata, o una caguama que nos sirvamos entre varios.
La tarea para esta tercera etapa es que tomemos conciencia al adquirir algún articulo que vamos a consumar, la cantidad de basura que vamos a generar, de tal manera que nuestra decisión de qué comprar, además de pasar por la calidad, el sabor, el precio y algún otro factor, también incluyamos la cantidad de basura que genera.
Una mejora muy fácil es que adquiramos productos con una presentación mayor a la actual, siempre y cuando lo consumamos antes de la fecha de caducidad. Si compro una pasta de 150 mililitros voy a generar menos basura que con una de 100 mililitros.
Compromiso No 3: Al adquirir un producto, además de fijarme en los atributos que siempre me han interesado, incluir, para la toma de decisiones, al producto que genere menor basura.