Sin duda uno de los agentes de cambio positivo para un país son los empresarios, que inspiren por su valentía, por su respeto a la familia, a los valores. Cómo los que tuvimos a principios del siglo pasado. ¿Los seguimos teniendo hoy? ¿Dónde están?
“Tu familia no quiere que seas feliz, quiere que estés seguro, lo que sea que eso signifique. Tu esposa no quiere pasar penurias económicas. Tú crees que no debes arriesgar el futuro de tus hijos”.
Todo proyecto tiene riesgos, todo triunfo pasó por dudas, fallas, desazones. Vamos a seguir luchando, a seguir arriesgando.
Yo soy el responsable de mí.