Un ser humano es un tesoro, yo lo soy, tú lo eres. Hay que desenterrar ese tesoro e invertirlo bien para que se aproveche y se incremente. Aptitud que venga acompañado con actitud.
Lo que más me llama la atención es que te miden por lo que te dieron, no importa que a unos le dieron más y a otros menos. ¿Cuántos talentos recibiste y a partir de ahí cuanto lo hiciste crecer?
Yo soy el responsable de mí.