Una tarde camino al presidio para cenar, el terco Juanito le suelta una de sus hostigosas preguntas al Vasquito:
-Pánfilo, ¿tú por que lees?
-Mejor pregúntame, ¿por que me gusta tanto leer?
-Anda pues, ¿por que te gusta leer?
-Leyendo aprendo a ser un mejor yo.
-Será mejor que sigas leyendo, tienes mucho que mejorar.