En mi humilde opinión, el mejor deporte del mundo es el senderismo. No es ruidoso, no genera gases, lo puedes practicar en cualquier parte, conforme avanzas vas platicando con los compañeros, disfrutas el paisaje, no sobre esfuerzas al cuerpo, en fin. Le puedo seguir pero mejor lo platicamos en el siguiente sendero, de tantos que hay en los alrededores de Monterrey.

El otro día recibí un tweet que preguntaba: ¿tú qué le pedirías a los mexicanos? No dudé en contestar: «que no sean cochinos». No es posible que nos sigamos topando con gente que se desprende de su basura con gran facilidad. «La aviento y ya no es mía, no importa que deje el lugar contaminado para los que vienen, ya no es mi problema». ¿Cómo podemos hacer para que cada mexicano se sienta responsable de su basura?

El recoger la basura de otros, se siente bien, pero no es la solución, no les vamos a ganar. El poner letreros, basureros, etc., ayuda pero no resuelve de raíz. Como dicen los amigos de Civitas, esto es de educación cívica. Y esto ya no se da en las escuelas y está claro que tampoco se da en muchos de los hogares.

En los recorridos caminando el ejercicio y el contacto con la naturaleza trabajan juntos para tú bienestar y bienhacer. Estos senderos han sido trazados por gente consciente que los recorrió antes que nosotros, como los socios del Circulo Mercantil, hace más de 100 años. El prietito en el arroz es encontrarte basura por el camino. Hay que hacer una campaña de concientización: cada que tú y yo veamos a una persona no siendo responsable de su basura, le vamos a sugerir, de buena manera, la importancia, y lo fácil que es, que tome conciencia. ¿le entras?
