No se han encontrado indicios que los pobladores de América, antes de la llegada de los europeos, creyeran en la existencia del diablo. Hay quienes creían en el inframundo, por donde pasaban los muertos, pero no de un ser que te anduviera tentando para llevarte con él a los infiernos.
Por eso dijo un descendiente de los Incas: «El diablo llegó por mar y lo trajeron los españoles».
Yo soy el responsable de mi