Mi objetivo es mejorar, yo contra mí.
Por más ocupados que estemos, por más apurados que nos veamos, siempre tenemos que dejar un espacio a la labor social.
Cada quien sabe cuánto puede dar. El recurso más valioso es el tiempo. Hay quienes dan mucho y eso los hace ser alguien especial.
Recuerda que dando es como recibimos. Como me dijo un maestro muy creyente: “No me agradezcas, para que me lo reconozcan en el cielo”.