Un buen amigo (más viejo que yo): “Envejecer es como escalar una gran montaña. Mientras se sube, las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre la vista más amplia y serena”.
En civilizaciones antiguas se les daba mucha importancia a las personas mayores. Valía más el conocimiento que la capacidad. Con la revolución industrial y ahora cibernética, pareciera que nos vamos quedando obsoletos.
Nada más alejado de la realidad, conforme crecemos en edad, crecemos en sabiduría y, por ende, en valor. Hay que apreciarlos.
Yo soy el responsable de mí.