Mano a mano XI

Con un comentario…..

Dorlan Pavon en México y Gareth Bale en Inglaterra son dos muestras y claros indicadores de como el dinero manda en casi todos los terrenos. No importa si ya empezó la temporada, si ya se vendieron prendas de vestir a los aficionados con el nombre del jugador, si ya está en la lista de goleadores. Algún equipo llega, paga el monto pactado en la cláusula de recisión del contrato, y el jugador le pertenece. En el caso Pavón, se le preguntó y aceptó irse, tenía ganas de estar allá desde que llegó aquí. En el caso de Bale, se quiere ir, no lo dejan, pero es tema de negociación. Al final, se va por qué se va, ya está negociado en la naturaleza del contrato.

Con otro deporte…..

Ya les había comentado que tenemos que seguir a los Sultanes de Monterrey en el beisbol local. En la semifinal, en un clásico contra los Saraperos de Saltillo, ganaron en limpia los cuatro juegos, ahora esperan su rival en las finales. Me da gusto porque es un equipo que siempre está peleando los primeros lugares, hay entrega, el apoyo de la afición no se hace esperar y les está respondiendo.  Por ahí estaremos.

Con una reflexión…..

En México, se está volviendo más violento el ambiente en los estadios enfrente de nosotros y no estamos haciendo mucho para evitarlo. Como ejemplos: El sábado en Pachuca, hubo una bronca de buen tamaño entre los aficionados de América y Pachuca, patadas, botellas, sangre, etc. El viernes antes, a los aficionados de Santos se les dio permiso de insultar, agredir y lanzarle objetos a Tuca Ferreti hasta hacerlo explotar sin que ni una sola autoridad interviniera. Si le vas al otro equipo, y vas a ver  un juego como aficionado, te insultan, te llenan de cerveza y no te dejan ver el partido, es realmente vergonzoso en todos los niveles, desde porras hasta zonzas exclusivas. ¿Por qué permitimos eso? Hace dos partidos en el clásico regiomontano, en donde Tigres fue muy superior al Monterrey, los aficionados de Tigres, para festejar y mostrar su algarabía, corearon al menos cinco porras o canciones diferentes con ofensas e insultos al Monterrey y a su afición, no es aislado, ni es la única porra que hace esto, de hecho cada vez se ve más seguido. Sigamos los hechos, veremos hasta donde llega y si se hace algo por detenerlo.

¡Ahí nos vemos!

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