“Nada más que logre xxxxxx y ya la hice”. ¿Te suena familiar? Y una vez que lo logras, en seguida se interpone otra necesidad urgente que atender. Voy a hacer un recuento de algunas veces que me ha pasado, estas serían mis xxxxxx: “aprendiendo a manejar (me acuerdo la emoción), graduándome, que me contraten en Vitro, cambiándonos de casa, que me cure de la espalda. Y son las que me acuerdo a botepronto.
Acuérdate de las tuyas. Por más que hayas logrado algo muy importante, siempre estarás necesitando algo más.