Hernan Cortes todavía no terminaba con la conquista y ya le había sacado información a Moctezuma, a quien los suyos lo trataron como traidor, de los yacimientos de mineral. No se acababa la lucha contra Cuauhtémoc y su raza cuando Francisco Pizarro, quien después conquistaría el Perú, ya había encontrado oro en el actual estado de Guarrero.

Consumada la conquista, los españoles comenzaron a fundar pueblos por donde encontraban oro o plata que explotar. La corona española se puso feliz y hambrienta de los metales preciosos. Todos los europeos querían ser mineros, registrar minas fue cosa de todos los días.