Mándame tu refrán favorito, es importante seguir utilizando este modo de comunicación tan efectivo.
Aquí te dejo el mío: «Imagínatelo de pan de dulce».
Hay veces que sentimos que recibimos muy poco, pero si el monto recibido lo convertimos en pan de dulce, nos parecerá bastante.
Así que no me debo de quejar, aunque tengo poco, imaginándomelo en pan de dulce, tengo pan para dar y repartir.
Yo soy el responsable de mí.