Tengo salud, tengo mente, tengo educación, tengo una gran familia ¡Que compromiso! Soy de los de los 20 talantes. Algún día le tendré que dar cuentas al creador, por tantas bendiciones.
Hay que poner al servicio de los demás nuestros talentos. Lo primero es buen ánimo, no se vale quejarse.
¿Qué haría un condenado a muerte si tuviera la oportunidad que yo tengo de vivir el día de hoy a plenitud? Esto tengo que hacer yo hoy.