Las escondidas era muy popular. Solo necesitabas cinco niñ@s, tiempo y espacio, nada más. Me tocó jugarlo en muchas partes, con la problemática de no tener límites de área y tiempo. En el Casino Monterrey jugábamos en todo el edificio. En una ocasión llegaron por nosotros, y nos fuimos dejando a uno de mis hermanos olvidado. Cuando nos dimos cuenta regresamos por él. Todavía tardamos en encontrarlo, estaba escondido en las oficinas administrativas.
¿Alguien no jugó a las escondidas? ¡1, 2, 3 por mí, salvación por todos!