No creo en los que dicen que este es el momento, que estamos en un despertar. Que los jóvenes son los portadores de una nueva era.

No creo, porque siempre es el momento. El hoy de hoy es tan valioso como lo fue el hoy de ayer.

Cuando Morelos promulgó «Los sentimientos de la nación» era el momento. El día que Luis Carvajal y de la Cueva llego a los ojos de agua de Santa Lucia, era el momento. Mi boda fue en el momento.

No le quito méritos a hoy. Los que estamos hoy tenemos las mismas posibilidades de trascender que los que estuvieron ayer. ¿He aprovechado mis anteriores hoy?

En lo que sí creo es que de mi dependa que este sea el mejor hoy que he tenido, y que la suma de mis mejorados hoy, junto con tus mejores hoy, harán un mundo mejor.