Los mexicanos nos estamos amontonando en las ciudades, para quedar atrapada en el tráfico, en el trabajo y en nuestras casas, dejando la naturaleza y los pueblos al crimen, la contaminación y la pobreza.
Gracias a Aespac se están rescatando un área de más de 75,000 hectáreas (750´000,000 m2). Protegiendo la naturaleza ganamos vida y recuperamos nuestro patrimonio. Nosotros no venimos del plástico, del cemento, del petróleo, del internet, venimos de la naturaleza.