Los que nos gobiernan salen de donde estamos nosotros, quizá nosotros no los elegimos, pero si los toleramos y los solapamos.
Si empezamos a quitarles los permisos de hacer lo que esta mal, y vamos incentivando los quehaceres que estén bien, poco a poco tendrán que mejorar.
No debemos depender si el político nos salió bueno, tenemos que reducir su margen de maniobra institucionalizando los puestos.