Yo soy libre porque pienso lo que yo quiero, sueño lo que me da mi entender, tomo mis decisiones, tengo oportunidades dentro de un marco legal.
El sueño americano, que se hiso famoso a mediados del siglo pasado, era: “Todos los ciudadanos de Estados Unidos tiene la posibilidad de ser millonarios”. ¿Cuántos mexicanos en extrema pobreza tienen la posibilidad de mejorar y llegar a vivir dignamente? Desgraciadamente casi ninguno, y aquí es donde esta nuestra chamba. No dando limosna, trabajando para que vivamos con un sistema que nos dé la oportunidad de ser dignos, de crecer. Ya el que no las aproveche se le puede marginar, pero no antes, no seamos ingratos.