La mayor parte de la superficie del noreste mexicano es semiárida, con matorrales espinosos como vegetación, son su respuesta al medio en que viven.
El aprovechamiento que la población rural hace de las plantas silvestres, es una actividad extensiva de recolección, participan grupos sociales con alto grado de marginación y escasa integración organizativa para el acopio y venta de productos locales.
El piquín de acá es redondito, si es alargado no es piquín.