Los paradigmas no son malos, nosotros somos los malos cuando no nos damos la oportunidad de ver otro enfoque. Los estándares se mantendrán hasta que alguien se atreve a romperlos, ¿estaremos preparados?
Tenemos que estar abiertos a nuevos enfoques, saber escuchar, observar, ser autocríticos.
Aquí te va un paradigma digno de buscar romperlo: “La política es igual a corrupción”. Así vemos ahora el mundo, ¿tendremos la fortuna de verlo de otra manera?, ¿podremos romper este paradigma?
Yo soy el responsable de mí.