A que me dedico, 3 de 4

Dejando a un lado nuestro quehacer económico, deberíamos decir: A vivir, a usarme, a lograr lo más que puedo, a amar (no como Rigo Tovar sino como Jesús, Gandhi, Mandela).

O nos podemos dejar llevar por el que dirán y decir: A que hablen bien de mí, a cumplir con las expectativas de la gente, a sobresalir.

¿Yo para dónde voy? ¿Ando haciendo fortuna, el bien, quedando bien o haciéndome el güey? Deberíamos de poder balancear.

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