La única alternativa, conocida, para no llegar a viejo, es morir joven. “Envejecer es mejor que morir joven”.
“Nunca es tarde para ser feliz, pero depende de ti”. Vamos respetando, aquilatando, dándoles tiempo, cuidando y aprovechando a nuestros familiares adultos mayores. ¿Cuánto tiempo les doy? ¿Se sienten escuchados por mí?
“Sal al exterior, te están esperando los milagros”. Nuestros abuelos no vivian encerrados viendo tele o chateando.
Yo soy el responsable de mí.